Las verduras aportan nutrientes esenciales a nuestro organismo. En vivirsalud venimos insistiendo en este punto desde hace mucho tiempo, y es parte del conocimiento común que las verduras son parte esencial de cualquier tipo de dieta saludable.
Pero pueden generarse algunos inconvenientes si las frutas no son preparadas de manera correcta antes de la cocción. Las frutas deben ser lavadas de la manera más minuciosa posible, puesto que prácticamente todas han sido fumigadas y tienen fertilizantes incorporados en su textura, además de tierra, pulgones y otros bichos.
Cada verdura debe ser preparada de diferente.
Las hortalizas deben revisarse para ver si tienen bichos o pulgones, quitándoles sus hojas una por una, para luego lavarlas y escurrirlas suavemente y sin apretarlas. Lo mismo se hace con las coles, a las cuales debe agregársele la tarea de quitarle el tronco.
Los tubérculos simplemente se pelan, y se lavan solamente si es necesario.
Para tratar los frutos existen dos maneras de proceder. La primera consiste en pelarlos, lavarlos y en tercer lugar trocearlos. La segunda se trata de pelarlos, trocearlos y finalmente lavar todos los trozos juntos.
Parece obvio, pero no lo es, puesto que muchas personas comen las frutas y verduras sin prestarle atención al hecho de que probablemente estén contaminadas antes de la ingestión. Es fundamental ser cuidadoso y lavar las frutas y verduras para poder comerlas tranquilos sin correr el riesgo de infectar nuestro organismo con elementos nocivos y externos a él.
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